Volved a izar la bandera
de mi navío pirata,
que no hay fusil que me hiera
en este mar escarlata.
Sigo siendo el bucanero
que a lo largo del viaje,
lucha con ánimo fiero
y arrasa con su abordaje
barras de bar, corazones,
madrugadas, tempestades,
sin mas dios que mis cañones
disparando mis verdades.
No hay riqueza que me compre
ni ley que a mí me doblegue,
temblad al oir mi nombre
y huid antes de que llegue,
porque sin parche en el ojo,
ni garfio en mi mano diestra,
doncellas tomo a mi antojo
y tú misma eres la muestra,
pues hasta tu voluntad
cayó en el fuego cruzado,
de besos que sin piedad
te retienen a mi lado.
Jooo... ¿Por qué me ha borrado el comentarioooo? Bueno, pues lo repito...
ResponderEliminarTe decía, que me ha encantado tu poema, Eduardo... Y que no es extraño que seas pirata, cuando llevas el guerrero en el apellido.
También te comentaba que tu poema me recordó a uno que yo escribí hace tiempo y que titulé: "Al abordaje".
Lo buscaré para poder también compartirlo.
Gracias por compartir el tuyo.
Gracias Korina. Espero que compartas tu "Al abordaje". Abrazos :)
ResponderEliminarYa te lo dejé en tu Facebook... :)
EliminarY por cierto, llámame Lola.
Korina fue el pseudónimo que utilicé durante un tiempo.
Cuando aún tenía miedo de escribir con mi nombre.
:)
;) Ya lo ví. Gracias por publicarlo
EliminarMe encantan estos versos.
ResponderEliminarMuchas gracias Doli Pereira. Felices abordajes ;)
ResponderEliminarFantástico pirata poeta, como siempre ;-)
ResponderEliminar;) :*
Eliminar