Ven y te cuento la historia
del fantasma condenado,
del espectro descarnado
que vaga en pena y sin gloria.
Ven y te escribo un relato
con tinta de sangre y frío
y en pago llena el vacío
de mi susto con tu trato.
Ven a recordar conmigo
los amigos que se fueron,
aquellos que tanto dieron
por arroparme en su abrigo.
En la noche en que el vaivén
del tren de los desatinos
me hiere con sus espinos,
si quieres un cuento, ven.
Pedacitos de vida en verso, a veces tan solo una estrofa, un suspiro. Todos se han escrito para algún destinatario en concreto que puede reconocerse al leerlos. Al resto, deseo que os provoquen una emoción agradable.
Aullando en Verso
miércoles, 31 de octubre de 2018
jueves, 26 de julio de 2018
Campanas
Oigo tañer la campana
que me salva de mi mismo,
gusana de la manzana,
antídoto a mi cinismo
de sonrisita nerviosa
y miradita insolente,
capaz de rimar mi prosa,
de reirse del demente
que una vez lo apostó todo
al veintitrés y perdió
y aún ahogado en frío lodo,
sonrió a quien sonrió.
Oigo tañer tu campana
mientras me arrulla el olvido
y visto cada mañana
mi traje de descreido,
mi amarga risa ensayada,
mi "ya no me da la gana",
mi "lo quiero todo y nada",
mi alma, ya vieja y cana,
mi fe perdida al crecer,
mi promesa de ser fuerte,
mis heridas del querer...
¿Podrás tu cambiar mi suerte?.
que me salva de mi mismo,
gusana de la manzana,
antídoto a mi cinismo
de sonrisita nerviosa
y miradita insolente,
capaz de rimar mi prosa,
de reirse del demente
que una vez lo apostó todo
al veintitrés y perdió
y aún ahogado en frío lodo,
sonrió a quien sonrió.
Oigo tañer tu campana
mientras me arrulla el olvido
y visto cada mañana
mi traje de descreido,
mi amarga risa ensayada,
mi "ya no me da la gana",
mi "lo quiero todo y nada",
mi alma, ya vieja y cana,
mi fe perdida al crecer,
mi promesa de ser fuerte,
mis heridas del querer...
¿Podrás tu cambiar mi suerte?.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)