Con esa fuerza que dan
las experiencias vividas,
escribe como un volcán
ganando guerras perdidas.
Su mágia, duende y poder
dejan ir entre sus dedos
historias que, sin querer,
desenredan mis enredos.
Las leo para mi mismo,
suenan como una canción
que me aleja del abismo,
hechizándome a traición.
Cuando descubrí sus textos,
por las bromas del destino
hice míos sus pretextos,
amén de otros cuentos chinos.
* Los "pretextos y otros cuentos chinos" los podeis leer aquí: http://elrincondeambrosia.blogspot.com.es/
Qué bonito, gracias.
ResponderEliminarA tí :)
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