No es dejar otro año atrás
lo que calma mi dolor,
son tus labios que sin más
me regalan el frescor
de tu sonreir eterno
al calor de mil licores,
que me sacan del infierno
de recordar tus amores
hasta que envuelto en tu aroma,
hace mella en mí tu ausencia,
pienso en tu "dame" y mi "toma",
y vuelvo a sentir tu esencia.
No pienses que son reproches,
ni te odio ni te maldigo,
pero aún trepan a mis noches
las ganas de estar contigo,
cierto es que ya no hay heridas,
mas aún quedan las señales
de pasiones desmedidas,
de mil y un besos letales
que hacen que no esté contento,
ni triste, ni bien ni mal.
Vivo viviendo el momento,
sin ver muy claro el final
de este cuento mal escrito
en el que no hay borrador,
donde en cada verso grito:
"Hoy quédate, por favor"
Publicado en Batiscafo en mayo de 2015.
Ni es un cuento, ni está mal escrito. El título es recurrente. El poema es una delicia de confesión pasional. Muy bien escrita, por cierto.
ResponderEliminarUn abrazo, compañero.
La vida es un cuento que hay que escribir a vuelapluma, no hay posibilidad de un borrador y los tachones siempre quedan marcados. Aún así puede ser un cuento bonito. Abrazos amigo.
EliminarDe mal escrita nada, es sensible y te llega esa nostalgia que siente el protagonista al leerla. Me encantó, gracias por traerla. Un abrazo y feliz domingo.
ResponderEliminarGracias a ti. Un abrazo :)
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